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Talleres de Bicicletas
Con la ayuda de los usuarios de las redes y de éstos talleres hicimos un mapa donde pueden seguir haciendo sugerencias
Históricamente, la bicicleta ha contribuido al movimiento feminista debido a que la movilidad permitió a muchas mujeres -antes de la aparición del automóvil- alejarse de sus entornos e ir a lugares a los que difícilmente se podría ir caminando y volver pronto.
A diferencia de los caballos, las bicicletas comenzaron a estar al alcance de grandes sectores de la población, al menos en Estados Unidos, caso paradigmático fue el de las mujeres blancas de clase media cuya vida cotidiana fue transformada por la bicicleta, es en este periodo de finales del siglo XIX y principios del siglo XX que hayamos en los registros de periódicos a las primeras mujeres cicloviajeras que además de las dificultades propias de viajar por distintas ciudades y hasta países con la poca infraestructura existente, lo más difícil quizá fue enfrentar el prejuicio patriarcal de que las mujeres deben quedarse en su casa al cuidado de la familia. En pleno siglo XXI, en algunos países como Arabia Saudita o Irán sigue siendo muy polémico que las mujeres usen la bicicleta como medio de transporte y es en estos mismos países que algunas mujeres se han rebelado a esta situación con duras consecuencias.
Pero no debemos irnos muy lejos para tratar el tema de por qué menos mujeres que hombres usan la bici como medio de transporte, algo que sucede por cierto en la mayoría de los países del mundo y ocurre muy marcadamente en los países en desarrollo como el nuestro, donde el porcentaje de mujeres que usan la bici para hacer sus compras o ir a su trabajo no supera el 5% de los viajes totales en bicicleta y no es algo que ocurra por motivos religiosos como en algunos países árabes sino por el contexto social patriarcal heredado y aún no superado que dicta que las mujeres son seres débiles y que la calle es un espacio salvaje reservado para los hombres.
El automóvil particular ofrece un cierto escudo protector a las mujeres en este espacio canibalesco llamado calle, pero atreverse a salir sin la protección de esa burbuja de vidrio y metal caminando o en bicicleta constituye una verdadera afrenta pues no sólo deben sortear los peligros que cualquier persona debe enfrentar con vehículos motorizados a exceso de velocidad sino que además deben enfrentar el acoso que puede ir una mirada inapropiada o piropo no solicitado hasta alguna agresión verbal, física o la violación.
Se trata de un tema muy delicado que sólo puede resolverse en comunidad reeducándonos todos los días, aprendiendo a respetar a todos pero especialmente a las mujeres y salir a la defensa de quienes veamos vulnerados en sus derechos, sé muy bien que puede parecer utópico extinguir el patriarcado, que por cierto va muy de la mano con nuestra actual cultura cochista y de violencia vial al grado que en la jerga ciclista hablamos también de extiguir el patriarcarro, pero sé también que la violencia exacerbada hacia las mujeres debe parar y debemos hacer todo lo que esté de nuestra parte para erradicarla. No necesito ser mujer para identificarme con su causa, todos de una u otra forma hemos sido vulnerados o agredidos por alguien más.
Es alentador por otra parte que en algunas ciudades como la nuestra cada vez haya más mujeres pedaleando en las calles, lo he comentado en distintos espacios, si quieres saber qué tan segura es una ciudad no cuentes el número de patrullas, de policías o cámaras de vigilancia instaladas, cuenta el número de mujeres pedaleando por las calles, así sabrás qué tan segura es una ciudad, y si las ves pedaleando muy temprano o muy noche sabrás que puedes confiar en esa ciudad. Por lo menos hasta el día de hoy y sin dejar de reconocer los problemas que enfrentan las mujeres en la entidad, no tengo duda que Mérida es una ciudad en la que se puede confiar.
Columna publicada el lunes 4 de marzo de 2024 en el diario local y plataforma digital Penínsular Punto Medio Mujeres y Bicicletas
El pasado lunes 2 de octubre no se olvidará, fue otro día negro para la movilidad peatonal y ciclista en la ciudad. Por la mañana, en la intersección de Avenida Caucel y el Periférico de Mérida murió atropellado un hombre de aproximadamente 65 años mientras circulaba en su bicicleta rodada 20 color morado obscuro con detalles rojos y blancos; de acuerdo con la nota de prensa consultada, el hombre vestía un pantalón color azul marino, camisa blanca, gorra negra y calzaba unas chancletas. Según los testigos, el hombre venía circulando de Cd. Caucel hacia Mérida y al atravesar la lateral del Periférico con preferencia para incorporarse a la ciclovía de la Av. Canek el conductor de un vehículo Kía, que no respetó la preferencia del ciclista, lo golpeó mortalmente para luego huir sobre la avenida Canek. Ese mismo lunes por la tarde una señora de 60 años, junto con otras dos mujeres, intentó atravesar el Periférico a la altura del Km. 7 para tomar el camión Va y Ven, dos de ellas lograron llegar al camellón, pero la señora de la tercera edad no lo logró y fue atropellada por el conductor de un vehículo Versa, la mujer llevaba un bolso de color negro con un colgante de color rojo, vestía pantalón de mezclilla y una playera o sudadera de color gris.
El pasado 9 de mayo las organizaciones Céntrico y Coalición Movilidad Segura, presentaron el informe: “Las 150 vías más peligrosas de México. El desafío de convertir zonas de riesgo en entornos seguros” como parte del proyecto “Ni una muerte vial más”. En dicho informe, el Periférico de Mérida se ubicó en la quinta posición de las vialidades más mortíferas de todo México y en tercer sitio de las que registran más muertes de ciclistas a nivel nacional. De 2019 a 2022 estas organizaciones recabaron información de 50 personas fallecidas por atropellamiento en el Periférico de Mérida de las cuales 34 fueron peatones, 7 motociclistas y 9 ciclistas.
La lista de las 5 vialidades más mortales de México la encabeza el Periférico de Guadalajara, le sigue la Autopista México-Veracruz. En el tercer sitio aparece la carretera Chapala-Guadalajara, el cuarto sitio es para el Periférico de la Ciudad de México y el quinto lugar es para el Periférico de Mérida. Sobra decir que si el cálculo lo hiciéramos tomando en cuenta la densidad poblacional el Periférico de Mérida aparecería en primerísimo lugar.
Luego de leer lo anterior la pregunta que debe hacerse cuantas veces sean necesarias es: ¿Qué están haciendo las autoridades correspondientes para reducir estas muertes? La respuesta inmediata es obvia: nada. Y no es que se trate de un problema nuevo, de las 15 bicicletas blancas que Cicloturixes ha colocado en Yucatán de manera simbólica para honrar a ciclistas muertos por atropellamiento, 5 se han colocado en el Periférico de Mérida, hace justamente 10 años colocamos una bicicleta blanca en memoria de Alex Albornoz Mis y denunciamos la falta de infraestructura en esta vía para el cruce seguro de peatones y ciclistas, la respuesta hace diez años fue la misma que hoy seguimos leyendo en las notas de los diarios que sin ser peritos y a petición de nadie culpabilizan invariablemente a las víctimas: cruzó “intempestivamente” “no utilizó el puente peatonal”, “fue imprudente” y un largo etcétera de lugares comunes que no resuelven nada y que sólo consiguen normalizar estas muertes alentando la omisión criminal de las autoridades que tienen la obligación de resolver el problema colocando reductores de velocidad, instalando cruces seguros a nivel de piso, multando con la tecnología disponible a quienes rebasan los límites de velocidad, así como dejar de darle un trato de autopista o carretera al Periférico y tratarla como lo que es, una vía completamente interurbana. Las muertes de peatones y ciclistas en el Periférico de Mérida no son normales y deben parar. ¿En qué clase de ciudadanos nos hemos convertido para justificar con nuestra apatía y silencio esta catástrofe humana?
Artículo publicado en el Diario Peninsular Punto Medio el lunes 9 de octubre de 2023 Muerte en el periférico
Artículo de opinión.
Es común que compañeros que quieren comenzar a usar la bici como medio de transporte me pidan algún consejo para pedalear con seguridad por las calles de Mérida, invariablemente los consejos que doy tienen que ver con el buen estado mecánico de la bicicleta, la importancia de hacerse visible de día y de noche, manejar a la defensiva, no ir en sentido contrario, entre otros, pero hay un consejo que doy y que considero el más importante: hacer siempre contacto visual con los automovilistas y demás conductores de vehículos motorizados, esto es, estar siempre seguros de que en una intersección el conductor del vehículo con el que coincidimos en ese momento ya nos vio, esta operación debemos realizarla tengamos preferencia de paso o no, y es aquí cuando viene el reclamo de algunos “oye pero si tenemos preferencia de paso por qué deberíamos frenar en una intersección” bueno, contesto, si ves que un vehículo viene muy rápido, como ocurre todo el tiempo en las calles de nuestra ciudad y no puedes hacer contacto visual con el conductor antes de que los dos lleguen a la intersección, significa que no estás seguro que te ha visto y por ningún motivo debes arriesgarte a que venga distraído y no vea ni el alto de disco ni a ti, sí claro, responde mi interlocutor, pero si no se detiene él tendría la culpa, en efecto, él tendría la culpa y tú los huesos rotos o simplemente quedarías muerto sobre el pavimento, con la razón de tu lado pero muerto.
Puede parecer muy dramático, pero es real, manejar a la defensiva significa precisamente asumir que en cualquier momento un vehículo motorizado puede colisionar contigo y el objetivo número uno del ciclista urbano debe ser nuca ser golpeado por un vehículo automotor. La lógica del automovilista es, si me pega me paga, pero un ciclista que no lleva media tonelada de armadura que lo proteja no puede pensar así. El ciclista debe pensar: si me pega me manda al otro mundo y nunca le va pagar ni a mis familiares.
Algo muy similar ocurre en las discusiones muy frecuentes con automovilistas o camioneros, ya he escrito antes en este espacio la inutilidad de pelearse en la calle con los automovilistas pues no sólo nunca te van a dar la razón y en cambio sí puedes encontrarte cada vez con más facilidad con algún loquito o loquita que quiera utilizar su vehículo como arma mortal, una vez más no es drama, es real, de manera que no debemos discutir en la calle con nadie, sigue tu camino hermana o hermano y yo sigo vivo y con mis huesos en su lugar.
Los ciclistas como los peatones somos los más vulnerables de las calles y por eso son muy válidos los reclamos que exigen más seguridad en la vía pública pero mientras llega esa seguridad con mejor infraestructura y mecanismos más eficaces para hacer cumplir el reglamento de tránsito debemos seguir cuidándonos de todas las formas posibles. Los ciclistas no somos kamikazes, queremos regresar a casa, tenemos familia, un ciclista temerario no nos representa a todos los ciclistas como un automovilista que se vuela el semáforo en rojo no representa a todos los automovilistas. Amigo lector, si ves a un ciclista o un triciclero en la calle cuídalo, es un ser humano y es un auto menos, no contamina ni gasta gasolina, no hace ruido ni provoca embotellamientos. Así sea.
Este artículo fue publicado originalmente el lunes 11 de septiembre de 2023 en el periódico Peninsular Punto Medio.
Hoy sabemos por los resultados del último censo del Inegi que en Yucatán el 39.4% de los hogares cuenta con una bicicleta. Se trata de la cifra más alta en todo el país lo que técnicamente nos convierte en la entidad más bicicletera de México. Detrás de Yucatán le siguen Guanajuato con 36.7 por ciento; Tlaxcala, con 31.8; Zacatecas, 30.8 y San Luis Potosí, 30.1 por ciento. Nuestros vecinos de Quintana Roo se ubican en el octavo lugar con 26.2 por ciento y Campeche en el doceavo sitio con 23. 9 por ciento. Se trata de datos promedio por entidad federativa, si analizamos ese dato por municipio encontramos al menos diez municipios donde hay una bicicleta que se usa como medio de transporte en el 70% o más de los hogares, estos son: Suma, Ixil, Dzemul, Chkindzonot, Bokobá, Cenotillo, Dzoncauich, Chocholá, Cansahcab y Quintana Roo. En contraste, municipios más urbanizados como Mérida y Kanasín son los que registran los porcentajes más bajos a nivel estatal, con 27. 4 y 30.3 por ciento, respectivamente.
Muchos no nos sorprendemos de estas cifras, sin embargo, es fundamental que contemos con ese dato duro, es la primera vez que el Inegi pregunta por las bicis. La pregunta fue: ¿En este hogar hay una bicicleta que se use como medio de transporte? Cabe aclarar que sólo se consideraron aquellas bicicletas que son utilizadas como medio de transporte para trasladarse al lugar de trabajo, la escuela o las compras, entre otros, y no se tomaron en cuenta las que se usan con fines recreativos o las bicis infantiles por ejemplo, también es importante destacar que el Inegi nos dice que sólo se tomó la respuesta como positiva si la bicicleta está en condiciones de funcionar o si el informante señala que está descompuesta pero la mandarían a reparar, igualmente si la bicicleta pertenece a la empresa o institución donde labora alguno de los ocupantes de la vivienda, se considera que No la tienen.
Ese sólo dato de bicis por vivienda ha sido molido para justificar la construcción de infraestructura ciclista, tanto si hay bajo porcentaje de viviendas con bici, como si el porcentaje es alto, imagínese lector que sin infraestructura ciclista (las ciclovías en Mérida se construyeron después de levantado el censo) Yucatán es el estado más bicicletero de México, qué sería si se establecen políticas públicas permanentes de protección a los usuarios de la bicicleta a través de infraestructura, Mérida se convierte en la Ámsterdam mexicana.
No es un sueño guajiro, tenemos todas las condiciones para lograrlo, ya sabemos cuántos hogares tienen una bici que se usa como medio de transporte, ahora necesitamos saber con mayor precisión quién de la familia usa esa bicicleta, cuántas veces a la semana, a qué hora, cuántos kilómetros recorre, a qué sitios acude, saber si se siente seguro mientras pedalea, todo ello para que la inversión pública que se realice en infraestructura sea eficiente. Ya se construyeron algunos kilómetros de ciclovías en Mérida, pero aún no es suficiente y no debe descuidarse la infraestructura en los municipios si no queremos que, en el conteo del INEGI DE 2025 en lugar de subir las cifras de bicis por hogar, bajen.
Es preciso seguir investigando los comportamientos de los ciclistas y qué influencia han tenido las ciclovías o la bici pública en la movilidad ciclista, por ejemplo. Para conocer esta información deben realizarse encuestas origen destino, entrevistas a profundidad y conteos ciclistas.
En 2014 Cicloturixes realizó el primer conteo ciclista de Mérida, una herramienta que permitió tener un primer acercamiento del perfil del ciclista meridano. Esta semana el colectivo Reflexión y Acción Feminista y la Asociación Estrategia Misión Cero realizaron un nuevo conteo ciudadano cuyos resultados deben estar listos en algunas semanas. Ya comentaremos sobre ellos en este espacio. Así sea.
Artículo publicado en el Diario Peninsular Punto Medio el lunes 4 de septiembre de 2023. Conocer a los ciclistas
La semana pasada escribí sobre los orígenes del movimiento bicicletero en México, decía que los Bicitekas en la Ciudad de México comenzaron a realizar tiempo después de su primera rodada en la Avenida Álvaro Obregón en 1998, sus paseos nocturnos cada miércoles a las nueve de la noche saliendo del ángel de la independencia hacia algún punto específico de la gran ciudad tal como hasta el día de hoy siguen realizando.
Yo conocí a los Bicitekas a través de internet, antes del Facebook lo popular eran las listas de correos en Yahoo! Bicitekas tenía su lista donde se hablaba del ciclismo urbano y se invitaba a los paseos nocturnos, me uní al paseo allá por el año 2001, lo guiaba un cuate conocido como el Memo, me parece que era arquitecto porque algunas veces se detenía frente a algún edificio o alguna casa para contarnos sobre el estilo arquitectónico de la edificación y la época en que fue construida, recorríamos toda la ciudad, alguna vez fuimos al bosque de Chapultepec, a las pirámides de Tenayuca, a Satélite, cada rato íbamos a Coyoacán y nos tomábamos un cafecito en el Jarocho, una vez pasamos por las calle de Tlacotalpan y nos mostró la casa donde nació Bicitekas, fuimos también a la terminal II del Aeropuerto Benito Juárez recién inaugurada y también nos subimos al segundo piso del periférico, nos contaron de la primera vez que se subieron en bici como protesta porque además estaba prohibido hacerlo, nos contaron que se lo hicieron saber al entonces jefe de Gobierno Andrés Manuel López Obrador pero la decisión ya estaba tomada. La verdad yo aún no entendía muchas cosas del activismo bicicletero, apenas era un simpatizante, me parecía ilógica su oposición al segundo piso habiendo tantos automóviles en la ciudad, lo que yo entonces no conocía era el tema de la demanda inducida que señala que entre más espacio para autos exista estos van a terminar ocupándolo y siempre habrá embotellamientos, que la solución no era más espacio para los coches sino diversificar los modos de transporte privilegiando el transporte público y los modos de movilidad alternativos.
El activismo de Bicitekas obviamente no se limitaba a los paseos sino que comenzaron a organizarse junto con académicos y profesionistas de diversas ramas para hacer propuestas cada vez mejor elaboradas para cambiar las políticas públicas en torno a la movilidad hasta llegar a organizar en 2008 el Primer Congreso Nacional de Ciclismo Urbano en México que representó un punto de quiebre en el activismo bicicletero no sólo en la Ciudad de México sino en el resto del país que volteaba a ver lo realizado en la CDMX así como en otras partes del mundo formando en aquel momento la BICIRED para llevar de acuerdo a las necesidades específicas de cada estado y con sus propios antecedentes, el activismo bicicletero a todos los rincones del país.
En Yucatán, los Cicloturixes nos consideramos herederos de esa historia y sin duda fuertemente influidos por el trabajo que hasta el día de hoy realiza Bicitekas junto con otras asociaciones civiles para promover la movilidad sostenible, así como la seguridad vial de todos los usuarios de las calles.
La semana pasada nos visitó en Mérida el presidente de Bicitekas, Agustín Martínez, hay muchos planes para seguir promoviendo la movilidad sostenible y la seguridad de los ciclistas en México. Urge el concurso de las nuevas generaciones pues en el activismo bicicletero queda todo por hacer. Así sea.
Artículo publicado en el Diario Peninsular Punto Medio el lunes 7 de agosto de 2023. Bicitekas II
Quiero compartir con mis amables lectores una serie de recomendaciones que aparecieron hace algunos años en un libro fabuloso de Sandro Cohen titulado “El zen del ciclista urbano”. Sandro Cohen fue un poeta y escritor norteamericano nacionalizado mexicano, profesor d la UAM Azcapotzalco, amante de la bicicleta que tristemente abandonó este plano sensorial a finales del 2020 víctima del covid.
En este texto que da cuenta de la experiencia del autor de años de convivencia vial con automovilistas y camioneros nos ofrece una lista de consejos conductuales de verdad muy útiles a la hora de montar una bicicleta en las calles de nuestro querido México. Comparto estos consejos de Cohen porque yo mismo he tenido oportunidad de confirmar su pertinencia y utilidad para convivir en las calles sobre todo cuando entiendes que cuando circulas en bicicleta eres un ser muy vulnerable que precisa no sólo de habilidades técnicas y físicas sino de habilidades psíquicas y sociales que son a las que me referiré en esta entrega.
1. Un ciclista urbano nunca debe tener prisa. Regla de oro. Quizá una de las veces que he estado más cerca de ser atropellado fue una vez que decidí pedalear con todas mis fuerzas para no llegar tarde al trabajo y por suerte solo me costó una llanta doblada. El remedio es salir 15 ó 20 minutos con anticipación y fluir con tranquilidad por la calle, si se te hace demasiado tarde apechugar el regaño o el descuento y entender que más vale llegar tarde que nunca.
2. El peatón es el mejor aliado del ciclista. Los Cicloturixes tenemos una máxima que reza “La calle se comparte”. Es absurdo quejarse de la falta de empatía de los automovilistas hacia los ciclistas cuando nosotros reaccionamos igual con los peatones que caminan sobre la ciclovía, hay que tener respeto, no olvidemos que todos somos peatones y entendamos que a veces las banquetas están tan horribles y que es mejor caminar por la ciclovía. Un “con permiso”, un “voy por la izquierda” no nos va a demorar, lo cortés no quita lo ciclista.
3. El ciclista urbano jamás debe enojarse. Vaya reto, pero es cierto, el que se enoja no solo pierde sino entra en un estado de alteración que puede costarle la vida, tal como Kalimán recomendaba a Solín la serenidad y la paciencia, mucha paciencia, son las mejores herramientas del ciclista urbano para tener un buen viaje de camino a la chamba o de regreso a casa.
4. Prohibido engancharse con la neurosis del automovilista. Pedalear es un acto de empatía con otros usuarios de la calle, con los peatones como ya se dijo, pero ante todo con los automovilistas que no sólo son la mayoría sino quienes mayor daño pueden causarnos. No es fácil ir encerrado en una lata de una tonelada y no poder avanzar por el tráfico cuando tú puedes avanzar y pararte en cualquier parte, si te gritan algún improperio lo mejor es que se te resbale, no vale la pena contestar insultos, nunca sabes si él o la cochista decida de pronto usar su auto como arma y llevas todas las de perder.
5. Cuidado con las horas pico. Hay algunos momentos del día, sobre todo en las mañanas, donde el homo cochista parece abandonar su humanidad para convertirse en alguna especie de ser salvaje cuyo objetivo es buscar algún hueco, ganar todas las luces verdes y rebasar a quien se pueda y se deje. Diez minutos antes de las siete, de las ocho y de las nueve de la mañana son momentos críticos, el homo cochista no quiere llegar tarde y hará lo necesario para checar a tiempo menos salir temprano de casa, lo mejor es aplicar el consejo número 3 y hacerse a un lado.
El objetivo último de estos consejos es sobrevivir en un ambiente hostil como lo son nuestras calles, obviamente debemos cambiar nuestras leyes y debemos buscar la construcción de más infraestructura para la seguridad ciclista pero mientras ellos ocurre nimodos que no salgamos a pedalear, una bici en buen estado mecánico, nuestros 5 sentidos al cien y algunos consejos de inteligencia social deberán ser suficientes para disfrutar en bicicleta cualquier ciudad mexicana, especialmente esta hermosa ciudad de Mérida. Así sea.
Artículo publicado en el Diario Peninsular Punto Medio el lunes 17 de julio de 2023. Inteligencia social para el ciclista urbano
Para el presidente del Club Cicloturixes A. C., Everardo Flores Gómez, el manejar bicicleta, además de abonar a reducir la contaminación, permite que se tengan más ojos espectadores que son una muralla para la delincuencia en las calles
Manejar bicicleta, además, de que se recomienda por cuestiones ambientales y por salud, para el presidente del Club Cicloturixes A. C., Everardo Flores Gómez, también abona a la seguridad ya que son más ojos: “cuando se anda en el automóvil se encierra en éste y no se percibe lo que pasa a su alrededor”.
Actualmente en el proyecto de movilidad tanto del Gobierno del Estado como del municipio se fomenta el uso de bicicleta, por ello se han construido ciclovías, bicipuertos o biciestacionamientos, e incluso en las nuevas unidades de transporte del Sistema de Transporte “Va y ven” y rutas nocturnas se pueden transportar.
Este año continuó la instalación de ciclovías, entre 30 y 40 kilómetros adicionales, y se contó con el apoyo del Ayuntamiento de Mérida, además de empezar con el cambio del trasporte público en municipios como Tizimín, Valladolid y otros del sur del estado.
Anualmente, 15 mil personas pierden la vida en México por accidentes viales, y al menos hay 300,000 accidentes por la falta de consideración a este derecho. El 20 por ciento de la población se mueve en auto; 80% se mueve a pie, en trasporte público, bicicleta u otro medio, pero resulta que las inversiones que se realizan están al revés: el 80% se invierte para vialidades de auto y el 20% para las banquetas, ciclovías y transporte público, por lo que se busca reducir esta desigualdad.
El activista recordó que un ciclista fue una de las personas que vio a unos sicarios de un sonado feminicidio, que permitió que llegue más rápido la policía y se dé con los asesinos. “No significa que se eviten, pero al menos contribuyen a las detenciones”, dijo.
Puntualizó que en los periféricos donde casi no circulan ciclistas, debido a que son vías que las acaparan los vehículos motorizados, así como los pesados, cuando atropellan a un ciclista o a un peatón, por lo regular nadie lo ve, y en otros lugares hasta suelen utilizar las vías para tirar personas. Cabe destacar que en Yucatán estas arterias cuentan con videocámaras lo que permite rastrear las placas de los vehículos.
Explicó que están contentos porque su organización ha contribuido para que se cuente con infraestructura, ya que ellos empezaron desde el 2011 y comenzaron a pedir ciclovías y biciestacionamientos.
“A partir del año pasado se comenzaron a poner estos, no se ha logrado una red de ciclovías, pero sí se ha avanzado algo”, destacó.
Actualmente en los parques céntricos, Paseo de Montejo, así como algunos inmuebles, cuentan con los biciestacionamientos; antes los ciclistas tenían que estar buscando postes y rejas para encadenar sus bicicletas.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el 40% de los hogares yucatecos se cuenta con bicicleta y hay municipios donde se alcanza un 80% para ocupar el primer lugar nacional.
“Esto habla que si lo tienen es muy probable que la utilicen, pero sí se redujo su uso en el Estado, ya que adquirieron motocicletas, principalmente, y otros automóviles. Siento que nuestra aportación es que la gente se mueva en bicicleta que no sea por estatus social, lo hace porque no tiene un automóvil, sino que es por convicción”, explicó.
Recordó que la agrupación inició en 2011, un miércoles con seis personas realizaron un paseo que concluyó en el Parque de las Américas, donde comieron unos panuchos y acordaron realizarlo de manera semanal.
“Para el siguiente fueron al barrio de Santiago y lo mismo, allá cenaron y se propusieron realizarlo, que en ocasiones por cuestiones de trabajo algunos no asistían y hubo veces que sólo uno realizaba el paseo y mandaba fotos, pero eso motivaba y así ha sido. En el primer año se nos sumaron unos estudiantes de Arquitectura de la Uady (Universidad Autónoma de Yucatán), por lo que llegaron a 40, para el segundo año aumentaron 60, luego con el paso de los años llegaron a 200 y actualmente en el Paseo de las Ánimas asiste un millar”, sentenció.
Señaló que él ha manejado la bicicleta en la Ciudad de México, allá existen muchos más clubes y cuando se mudó a Mérida no lo dejó, pero se dio cuenta que no había clubes.
Entre las ventajas que tiene transportarse en bicicleta está el ejercicio, que tanto se recomienda a personas diabéticas, hipertensas y los que padecen obesidad. Sobre las desventajas que sería el clima, Everardo señaló que ésta ocupa como el cuarto lugar, ya que hace unos años ayudaron a unas personas de la Embajada de Países Bajos a realizar una encuesta y la inseguridad vial es la principal causa.
“Lo que sucede es que suele haber aire, lo que tienes que realizar es ponerte manga larga, bloqueador. Consideran con más desventaja la lluvia, pero ésta es en temporada. Otra cosa que observé es que para estas fechas lo que se debe llevar es sandalias, ya que utilizaba botas y no, lo único que hay que realizar es secarse los pies”, destacó.
Explicó que actualmente sólo dos o tres veces de semana va al trabajo en bicicleta ya que tuvo un problema, él entra a las 12:30, por lo que sale de su casa a las 11:30 y se traslada de Plaza Fiesta hasta el Fraccionamiento Juan Pablo II, son 12 kilómetros y sólo lleva su botella de agua.
Resaltó que el programa de la Biciruta que realiza el Ayuntamiento de Mérida se ha fomentado como algo recreativo, pero debe enfocarse también a promover a utilizar la bicicleta como medio de transporte, además de aumentar su ruta y llegue, por ejemplo, al Centenario.
Aclaró que también hay gente que a los ciclistas urbanos no los considera pedalistas cuando sí lo son, como el caso del albañil, obrero ya que no utiliza licra y casco, como sí lo usa el deportista.
Para finalizar, Everardo dijo que también hace unos años el Ayuntamiento de Mérida apoyó a los meridanos a comprar bicicletas a mitad de precio.
Artículo publicado en el Diario Peninsular Punto Medio el lunes 24 de abril de 2023. Ciclistas, aliados del ambiente y la seguridad
El pasado 8 de junio en el marco de la Expo Smart City LATAM el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Cultura y el IMDUT en colaboración con el Gran Museo del Mundo Maya así como artistas plásticos y coleccionistas locales inauguraron la exposición temporal “La bicicleta en Yucatán”.
Se trata de una exposición muy especial pues toma en cuenta a la bicicleta como medio de transporte y herramienta de trabajo cuando normalmente en las exposiciones se la considera sólo como un deporte.
En esta exposición destacan los muy variados usos que históricamente la bicicleta y el triciclo han tenido y tiene en Yucatán como lo son el panadero, el pajarero, el afilador, los bicigrinos, los vendedores de chinas.
Esta exposición se ocupa igualmente de reflexionar sobre la importancia de cuidar a los usuarios de los vehículos ciclistas señalando a las altas velocidades de los vehículos motorizados como un factor principal que interviene en los siniestros donde pierden la vida ciclistas.
Se trata de una exposición que vale la pena visitar .
La exposición temporal estará abierta al público en el Gran Museo del Mundo Maya hasta el mes de octubre de 2022. Con la tarjeta Va y Ven la entrada es gratuita lo mismo para estudiantes y personas de la tercera edad. Los domingos también es gratis para los residentes de Yucatán. Miércoles a lunes de 9 a 17 hrs. Costo de entrada de 25 hasta 150 pesos según el tipo de descuento.