La bici-ruta de Mérida es un programa público muy exitoso que no ha sido suficientemente valorado ni por las autoridades ni probablemente por la misma ciudadanía meridana. Me explico.
Tras dieciséis años de haber sido puesta en marcha por el alcalde Manuel Fuentes Alcocer, un entusiasta ciclista al que de vez en cuando aún podemos ver montado en su bicicleta, la bici-ruta es una de las políticas públicas más exitosas del Ayuntamiento de Mérida que ha sobrevivido a administraciones de los dos signos políticos que han gobernado la ciudad en los últimos años.
La bici-ruta de Mérida es la segunda más antigua de México sólo superada por la vía recreativa de Guadalajara. Y por qué digo que no ha sido suficientemente valorada por las autoridades. Bueno porque si nos damos una vuelta por las vías recreativas de Guadalajara u otras que surgieron años después como las de la Ciudad de México, Morelia o Puebla, por poner algunos ejemplos, vemos cómo estas han ido innovando sus actividades, aumentado su distancia, el número de colonias por las que atraviesa y en consecuencia el número de asistentes.
La bici-ruta de Mérida en estos 16 años parece haberse quedado petrificada si no fuera por la extensión que se hizo el primer sábado de cada mes por la tarde-noche que resultó un éxito así como un par de pequeñas ramificaciones en Cd. Caucel y Las Américas que no tuvieron tanto éxito. Quizá estas últimas experiencias desanimaron a los encargados de este programa en Mérida pero ese no ese no debe ser pretexto para no probar nuevas posibilidades.
Desde hace por lo menos diez años diversos grupos, incluidos los Cicloturixes, hemos propuesto que la Bici-ruta ocupe los dos carriles de Paseo Montejo, esta propuesta cobra más fuerza en la bici-ruta nocturna que ha sido víctima de su propio éxito pues no es suficiente el espacio de un solo carril para el número de personas que asiste el primer sábado de cada mes.
Hemos dicho también que no debiera cancelarse tan frecuentemente, ya sea por una carrera de atletismo, por un acto político o por algún concierto, como si no hubiera más lugares que el Paseo Montejo para realizar estos eventos. Asimismo, se ha propuesto reiteradamente aumentar el número de kilómetros de la bici-ruta, que sea un circuito que de la Ermita de Santa Isabel dónde hasta ahora concluye, siga por San Sebastián hasta la Av. Itzáes y de ahí hasta el zoológico del Centenario regresando por la calle 59 hasta la calle 62. Esta extensión atraería la participación de más personas sobre todo de la zona poniente de la ciudad.
Finalmente y sin dejar de lado el principal objetivo de la bici-ruta, que es el de la promoción de la convivencia familiar a través de una actividad deportiva al aire libre, como lo es el uso de la bicicleta, sería muy importante que el Ayuntamiento de Mérida ocupe este espacio recreativo para impulsar escuelas de ciclismo urbano que permitan a la ciudadanía formar parte activa de la movilidad sostenible el resto de la semana, promoviendo la infraestructura existente así como la que aún falta por concluir y explicando las maneras de practicar la multimodalidad, dejando el auto en una zona de bajo flujo vial para tomar una bici en renta o el transporte público. Todo esto puede practicarse los domingos en la bici-ruta. Estas y otras propuestas están puestas sobre la mesa. Hay que hacer política, convencer a locatarios, hoteleros y público en general que fortalecer la bici-ruta nos beneficia a todos. Así sea.
Artículo publicado en el Diario Peninsular Punto Medio el lunes 12 de junio de 2023. La bici-ruta