Leer y pedalear

Por cicloturixes -

Ayer domingo celebramos el Día Internacional del Libro y el miércoles pasado el Día Mundial de la Bicicleta, para ser más precisos lo que en realidad celebramos fue el día de la lectura y el día de pedalear la bicicleta.

Festejar al libro y a la bicicleta no tendría mucho sentido si no fuera por su utilidad, por lo que hacemos con dichos objetos: leer y pedalear.

Conmemorar el acto de leer como el de andar en bici adquiere todo el sentido en tanto que se trata de dos maneras de liberar de su estado de posibilidad a ese ser en potencia por definición, el ser humano.

Alguien ha dicho por ahí, me parece que Fernando Savater, que el verbo leer (agrego yo, el verbo pedalear) no admiten el imperativo, se transmiten por imitación, con el ejemplo. 

Al principio no es fácil, hay algunas caídas y raspones -que luego comprendes que son inherentes a esas actividades- pero una vez que descubres el placer alcanzado al leer y pedalear no hay poder que te impida seguir haciéndolo. Y claro que uno puede andar por ahí, vivir toda una vida incluso, sin haber leído una sola palabra o haber dado una sola pedaleada, la bici tiene poco más de dos siglos de haber sido inventada y la lectura no más de 600 años de haber sido por lo menos popularizada con la invención de la imprenta, y es por ello que debemos celebrar doblemente vivir en esta época pues en la historia de la humanidad no siempre estuvo al alcance de tantos leer y menos pedalear.

A quienes andan en bici como a quienes leen, se les nota, no lo pueden ocultar, y no es que tales actividades las conviertan en mejores o en más justas o en más inteligentes personas (aunque sospecho que algo hay de eso)  lo que sí sabemos y podemos comprobar es que leer y  pedalear hace a las personas distintas, más empáticas, más humanas si cabe decirlo así, probablemente porque leer nos acerca a la comprensión de las cosas, de la naturaleza, de uno mismo, de los otros, y pedalear nos ayuda también a reconocernos a nosotros mismos y a  nuestro entorno,  a descubrir posibilidades que ignorábamos que poseíamos.

Así pues, leer y pedalear nos hace distintos y eso no es cualquier cosa. El día en que los distintos se conviertan en mayoría entonces quizás podamos empezar a hablar efectivamente de libertad, igualdad y fraternidad.

Así sea.

Artículo publicado en el Diario Peninsular Punto Medio el lunes 24 de abril de 2023. Leer y pedalear

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