Montreal presume la red de ciclovías más extensa y antigua de América.
Un viaje a Ámsterdam inspiró al ingeniero jefe de Montreal a construir una de las primeras pistas de ciclismo segregadas en la calle en 1985.
Desde entonces se han mantenido muy por delante de la curva, presumiendo de la red más antigua y más grande de carriles para bicicletas separados (más de 350 km) en el continente.